¿LAS TRES CARAS DE LA POLÍTICA? MÉXICO 2024
El próximo 2 de junio de 2024, México se enfrenta a sus elecciones generales. Se decidirá la nueva presidencia de la República, el senado, la cámara de diputados, gobernaciones y jefatura de estado. Pero, podríamos decir que las más importantes son las presidenciales, es el poder supremo y será quien gobierne el país por los siguientes 6 años.
En esta ocasión para la presidencia, se enfrentan dos mujeres y un hombre: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel Garcia. Cada uno de ellos, únicos candidatos por sus partidos políticos. Se enfrentan las tres caras de la política, la derecha, la izquierda y el centro. Tres campañas con el mismo objetivo pero con ideales y aliados totalmente diferentes.
Arranquemos hablando de la mujer que encabeza las encuestas con un 49%, Claudia Sheinbaum, la sucesora del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, puesto que ella autodenominó a su gobierno como el que sería “el segundo piso de la Cuarta Transformación”. Se lanza bajo la coalición “Sigamos haciendo historia” conformada por el partido oficialista, Morena, y sus aliados el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Continuamos con la segunda en las encuestas, con el 23%, la senadora Xóchitl Gálvez, candidata por El Frente Amplio por México, la clara oposición al actual presidente y su partido político Morena. Y finalmente el tercero en las encuestas, que se lleva el 19%, es Samuel Garcia, candidato que podríamos definir de centro, actual gobernador de Nuevo León, quien va por el partido Movimiento Ciudadano, el partido naranja. Se postula bajo el precepto de ser “el nuevo”, la renovación política, “los jóvenes tiñen de naranja el país”. El cambio con los jóvenes al frente. Pero también tiene una carta que las otras dos pre candidatas no tienen, la postura de una “imagen de la familia tradicional mexicana, esposa, padre, boda y bautizo”.
Sin duda, son unas elecciones difíciles para México, pero entonces, ¿qué están haciendo los tres candidatos a través de la comunicación política? ¿Están instaurando narrativas e implementando un mensaje claro o simplemente están publicando cosas en sus redes sociales por publicar?
Sheinbaum, a pesar de comandar las encuestas de intención de voto durante esta precampaña y de tener en instagram 550 mil seguidores, no pareciera lograr instaurar un mensaje claro y marcar un estilo propio. No utiliza factores de recordación como su ropa, un mismo hashtag o lema de campaña. Sin embargo, sí ha instaurado su nombre como marca personal, creando con él un diseño específico, el cual es usado en la mayoría de publicaciones. Podríamos asegurar también que ha determinado el rojo vinotinto cómo su color, pero a pesar de eso, sigue sin encontrar un rumbo claro en las redes sociales. No ha definido estratégicamente qué mensaje quiere transmitir ni tampoco a qué público le habla, si bien es cierto debe hablarle a todo el país, al no tener claro unas banderas principales, eso hace que el mensaje no conecte del todo con ese público específico, por ejemplo, suponiendo que una de sus banderas grandes fuera la protección animal, debe enfocar el mensaje hacia esas personas afines con el tema, los animalistas. Su perfil no es muy llamativo.
Para Samuel García es distinto. Y así lo determinan medios de comunicación cómo El País México; “maneja las redes sociales con destreza”. Con 1.9 millones de seguidores en instagram, está usando a su favor factores cómo el color de su partido, su edad, su esposa y su alta gestión cómo gobernador de Nuevo León. Instauró el naranja tanto en su vestimenta y sus publicidades físicas, cómo en su color representativo de campaña. También lo incluye en sus discursos con la frase “tiñamos de naranja un nuevo México”. Así mismo ha definido “El nuevo” cómo su lema de campaña, y este lo adapta a diferentes situaciones, El nuevo Samuel, El nuevo méxico y así según sea necesario. Todo esto sin dejar de lado sus funciones cómo gobernador de Nuevo León. También han sabido aprovechar la labor de su esposa Mariana cómo primera dama para la campaña, mostrándolos cómo un equipo que trabaja unido.
Para Xóchitl, es un caso parecido al de Sheinbaum, y en sus seguidores podría verse reflejado, cuenta con 232 mil personas en su instagram. No tiene un orden ni una estrategia definida para publicar sus mensajes, no tiene un lema de campaña definido, más allá de ser la contraria al actual presidente y buscar recuperar México. Ha tenido varios comentarios en eventos públicos y en redes sociales que son desafortunados y le han jugado malas pasadas, puesto que ha arremetido contra personas cómo la esposa de su contrario Samuel o incluso contra el mismo presidente de maneras poco correctas. Lo que la lleva a hoy mantenerse en la tercería en intención de voto.
Y todo esto me lleva a preguntarme, ¿para los mexicanos instaurar narrativas en redes sociales no es importante?
Por, Redacción Brum