Según un estudio publicado en la Revista Forbes, 84% de los profesionales del marketing planifican ejecutar al menos una campaña de marketing de “influencers” o de “influencer marketing” en los siguientes 12 meses, sin duda, esto revela que algo positivo sacan de este tipo de estrategia.

La imagen y reputación positiva de un político puede ser mucho más complicada de construir, ya que de entrada se relaciona con algo negativo: ladrón, mentiroso, corrupto, oportunista. Por eso, cada vez más escuchamos la necesidad de humanizar las marcas, en este caso la de los políticos. De buscar estrategias para acercarlos a la ciudadanía, de hacerle ver a las personas que es un ser humano común y corriente y que tiene cosas afines donde cada persona se puede identificar o ver representado. Cosas sencillas como un equipo de fútbol, un hobbie, una banda musical, el amor por las mascotas. etc.

Tener esto claro no resulta muchas veces ser suficiente, ya que debemos buscar un canal que nos permita llegar a las audiencias de manera más efectiva. Para eso, son útiles los influencers, ya que tiene una comunidad digital sólida de la que tiene su atención y además, credibilidad, muy necesaria para los políticos, pero no todo los influenciadores le hablan a todos los públicos, existen unos nichos y eso es lo que estudian las marcas para elegirlos para sus campañas.

Por eso, la pregunta debe ser ¿a quién quiero llegar? y ¿Cuál es la imagen que quiero generar? Que tengo buen sentido del humor, que entiendo a los jóvenes, que soy divertido, que soy confiable, etc.

Colombia, es uno de los países en los que el fenómeno ‘influencer’ ha impactado con mayor fuerza. Los influenciadores trabajan con marcas a través de sus canales de Youtube e Instagram, principalmente, y cada influenciador es más valioso según el número de seguidores que tengan en cada red porque tienen claro que en el mundo digital lo más valioso es CREAR COMUNIDAD y ellos lo saben hacer muy bien. Aunque es muy importante resaltar que el número de seguidores no es lo único importante, porque estos se pueden comprar, sino que es necesario analizar si esa audiencia es de valor para el objetivo de la marca o la estrategia.

Ventajas del marketing de influencers en política:

  1. Es más efectivo para volver viral un contenido. Las personas suelen estar pendientes de los influencers a los que sigue, incluso tener alertas cada que publican, eso hace que la probabilidad de que la audiencia que nos interesa vea el mensaje, es mucho más alta.
  2. Ayudan a humanizar al político. La audiencia de los influencers ve una cara conocida, una persona en la que creen hablando sobre un político, mostrándolo como un ser humano. con gustos e intereses similares.
  3. Son claves para aterrizar el mensaje según la audiencia, los influencers tienen empatía con su comunidad digital y ya han logrado una credibilidad. Por eso, ayudan a que lo que el político quiere decir, sea “traducido” a un lenguaje más cercano, que sin duda, llegará más fácil que el acostumbrado a usar por el político.

El poder de los Microinfluenciadores

Uno de los retos más grandes en comunicación es lograr hablarle a las personas que sabemos de entrada que están interesadas en nuestro mensaje, producto, servicio porque comparten nuestro mismo INTERÉS. De esto se tratan los microinfluenciadores, ellos lo logran porque su comunidad está concentrada en eso, en intereses, se identifican con ellos y en muchos casos, se inspiran. Ellos ya saben muy bien qué quieren sus audiencias.

Los microinfluenciadores logran un vínculo mayor con sus audiencias porque interactúan más, responden y se encargan de escucharlos a través de diferentes contenidos. Esto es clave para los políticos que no son tan cercanos de manera directa a sus audiencias en sus redes sociales. a través de estos grupos de microinfluenciadores, el político puede acercarse a un público, llamar su atención (de las cosas más difíciles en redes, donde se compite con cualquier tipo de contenido) y así empezar a posicionar su mensaje y demostrar que es una persona a la que le preocupan las cosas que le preocupan a los ciudadanos del común y así empezar a influenciar.

  • Ejemplos de influenciadores en política:
    Me dicen Wally
    Daniel Samper (Hola, soy Danny)
    La Pulla

Así, cada vez más buscamos personas especialistas en algo y que nos aporten contenido de valor de manera constante y directa.