Para nadie es un secreto que el triunfo de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales causó mucha expectativa, más cuando en Colombia un gobierno alternativo no había tenido la oportunidad de dirigir los destinos de la Nación. 

Sus grandes banderas o premisas fueron la Paz, la Vida y el cambio. Pero no un cambio cualquiera, un cambio total, donde los más excluidos durante años, los afros, las víctimas, los indígenas y demás población vulnerable tuviera un espacio decisorio y jugaran un papel clave al interior de su gobierno. 

Con ayuda de todas estas poblaciones y sectores, Petro gana la presidencia. Aunque jugaron en su cancha y fueron un pilar importante, las maquinarias y partidos tradicionales también se jugaron su partido. Todo el establecimiento que algún día criticaron Petro, su equipo y sus seguidores, ya estaban con ellos trabajando hombro a hombro por obtener el primer cargo de la República. La representación del todo vale con tal de ganar.

Como mencionamos anteriormente, a Colombia no la había dirigido un gobierno alternativo o de izquierda marcada, por lo que estas personas y partidos, siempre habían estado en la oposición del gobierno de turno, atacando, cuestionando y vigilando, en la mayoría de casos a los partidos de derecha que ostentaban el poder. Y seamos sinceros, siempre será más fácil ser oposición que gobernar. 

Ahora bien, a estos partidos y políticos alternativos les tocó, como dice el refrán “Pasar del dicho al hecho.” Y esto sí que les ha costado trabajo y más en materia de comunicaciones, pues ahora sus adversarios les están pasando cuenta de cobro a todos sus ataques y oposición que hicieron en su momento. En resumidas cuentas “Con la vara que midas, serás medido.” 

Ya con este panorama, hablemos de comunicación. A continuación, los principales desaciertos en términos comunicativos (algunos muy políticos) que ha cometido el gobierno Petro en su primer mes de mandato. Tomen nota, gobernantes y candidatos, para que no les pase:

 

  1. El más reciente hecho lo ha protagonizado el Partido Conservador Colombiano al declararse como partido de gobierno, respaldando así al presidente Gustavo Petro. Lo que no sabían los Conservadores era lo que pensaba el dirigente progresista de ellos hace menos de un año.

  2. Ahora que ya es el mandatario de todos los colombiano, Petro ha debido mantener su diplomacia al orden del día, sin embargo, esto no oculta sus roces en días pasados con la prensa.

     

  3. Como, por si fuera poco, ahora Petro no solo decide sobre los asuntos de Colombia, sino que interfiere en las decisiones de países soberanamente democráticos, en este caso Chile. Pero si nos vamos unos años más atrás, esto le decía el ahora Jefe de Estado a Mike Pence.

     

  4. Petro no ha sido el único que la ha embarrado, allí caben también los Congresistas como Álex Flórez, que hizo de las suyas en un hotel en Cartagena (sumadas a sus escándalos anteriores). Tras el hecho, al Senador le han llovido críticas de todos lados y sus palabras, de hace algunos años, tomaron más vigencia que nunca.
      
  5. Al ahora embajador, Armando Benedetti también ha caído en esta misma situación. Esta vez por sus palabras dichas hace algunos años donde incitaba a romper relaciones con Venezuela. ¿Creería Benedetti que hoy sería diplomático en el país vecino?

       

  6. En campaña Petro prometió desmontar el ESMAD (escuadrón de la Policía antidisturbios) lo que no sabían los electores y seguidores del ahora Presidente es que este solo se transformaría. Esto generó una oleada de críticas. ¡El peligro del populismo!

     

  7. Alexander López, presidente del Polo Democrático, partido de gobierno y que avaló a la vicepresidenta Francia Márquez, opinaba o más bien festejaba sobre el impuesto del 4×1000. Pues, ya que son gobierno no lo harán y el anuncio corrió por cuenta del Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo.

                 

  8. Los cargos diplomáticos se habían convertido, según el Canciller Álvaro Leyva, en roles para funcionarios de carrera. El anuncio fue ese, pero la directriz resultó siendo otra, pues los embajadores terminaron siendo políticos que apoyaron la candidatura de Petro.

       

  9. La desconexión entre Petro y su gabinete se nota con el pasar de los días, esto sin contar la falta de preparación para el cargo de algunos de sus ministros. En este caso quedó en evidencia la Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez. Ella no solo ha estado en la mira por su desconocimiento, sino por su inexperiencia y su mal manejo de las comunicaciones. Hay que recordarle a la ministra que ya no es activista, sino servidora pública y que se le pedirán resultados, aunque le incomoden.

      

  10. Finalmente, la embarrada más grande, a nuestro parecer, es que el presidente Gustavo Petro haya dicho cuando era candidato, que en Colombia no había democracia. Luego por esta misma vía ganó la presidencia y posteriormente, en democracia, asumió el cargo el pasado 7 de agosto.

 

Este ha sido un compilado con algunos errores, embarradas, metidas de patas o traspiés que ha sufrido Gustavo Petro y su gobierno durante algo más de un mes que llevan en el poder. Si bien apenas están empezando, están a tiempo de recomponer el rumbo de su periodo y aprovechar la oportunidad que les ha dado el pueblo colombiano de implementar el cambio que tanto añoraban. 

La comunicación para ganar es diferente a la comunicación para gobernar y si el nuevo presidente y su equipo, no lo entienden pronto, puede darles muchos dolores de cabeza y a los colombianos, muchas decepciones. Aún es temprano y se puede reorientar la manera de comunicar, claro, eso conllevará a trabajar en una estrategia que se construye desde la coherencia y desde una intachable gestión pública. ¿Lo lograrán?