Donald Trump ha regresado al poder con un contundente respaldo no solo del Colegio Electoral, obteniendo al menos 292 votos (frente a los 224 de la actual vicepresidenta), sino arrasando con el voto popular. 

Este resultado no solo refuerza su influencia en el panorama político estadounidense, sino que también refleja un cambio de prioridades en el electorado. En esta elección, temas como el aborto y los derechos humanos, aunque importantes, cedieron protagonismo frente a preocupaciones económicas más urgentes y el deseo de muchos estadounidenses de ver un cambio tangible en sus condiciones de vida. ¿Qué motivó este regreso de la derecha y qué puede significar para otros países que experimentan situaciones similares?

¿Qué factores hay detrás del triunfo de Trump y lo que significa su reelección?

 

La economía como tema prioritario

La economía fue el motor principal de estas elecciones. Para un electorado que enfrenta inflación, altos costos de vida y la percepción de empleos insuficientes, las promesas económicas de Trump resonaron con fuerza. La comunidad latina, en particular, vio en él una esperanza de estabilidad económica y prosperidad, incluso por encima de otros temas de peso en el debate público. Mientras que derechos como el aborto y los derechos humanos seguían siendo temas sensibles, para muchos el foco estaba en sus necesidades financieras y en un futuro económico seguro, lo que convirtió a Trump en una opción viable y deseable para quienes querían resultados inmediatos.

Por otro lado, a la candidata demócrata, Kamala Harris no le alcanzó el tiempo ni tuvo la contundencia para soltar el lastre del gobierno de Biden y sus malos resultados.

El voto conservador de los latinos

Rompiendo ciertos estereotipos, esta elección dejó claro que no todos los latinos comparten una visión progresista. Muchos latinos conservadores, que residen legalmente en Estados Unidos y contribuyen a su economía, encontraron en Trump una figura alineada con sus valores de trabajo, familia y estabilidad. Para estos votantes, el discurso de proteger el empleo y la economía fue fundamental, pues sienten que sus aportaciones deben ser reconocidas y respetadas. Así, el respaldo a Trump en este grupo evidencia una preocupación legítima por la economía y el deseo de una vida mejor para sus familias.

Reflejo para Colombia: el retorno a los extremos

El fenómeno que vemos en Estados Unidos podría anticipar algo similar en Colombia. Un gobierno de izquierda en el poder ha suscitado ciertas insatisfacciones, y muchos votantes podrían, en el futuro, optar por un retorno a la derecha en busca de una recuperación económica y de políticas que consideren más sólidas y efectivas. Ya hemos visto un ciclo similar en ciudades como Medellín, donde, tras un periodo de gobierno de corrupción y de mirada progresista, el electorado retornó a opciones más de derecha en busca de estabilidad y de “recuperar lo perdido”. Este patrón puede ser una señal de cómo los votantes pueden inclinarse hacia extremos en busca de soluciones concretas cuando sus dolores inmediatos no son atendidos.

En tiempos de crisis o de incertidumbre, los ciudadanos tienden a buscar respuestas contundentes. Así como el regreso de Trump refleja un voto por la economía y la seguridad, otros países en contextos de dificultad pueden experimentar un ciclo similar, donde los extremos resultan atractivos. El voto a favor de Trump, entonces, se convierte en una lección sobre cómo las democracias tienden a oscilar entre opciones políticas opuestas en busca de estabilidad, crecimiento y una respuesta rápida a las preocupaciones más apremiantes de sus ciudadanos.

¿Será el regreso paulatino de la derecha en América?